Sobre ALICIA

Me llamo Alicia, si, si,  como la personaje del cuento. Y desde bien chiquita.... siempre estuve jugando y haciendo de maestra. ¿Sería el comienzo de un destino?

Lo cierto es que llevo más de 15 años vinculada a la Educación, tanto del lado profesional (maestra y terapeuta) como del lado del alumno (ando en constante formación y siento que he de aprender tanto aún).

He vivido en distintos lugares de la península y en cada ciudad, he formado parte de un proyecto educativo. He pasado de la escuela privada a la escuela libre y de ahí a la pedagogía holística, e incluso me he asomado a la ventana de los homechoolers (cuando residía en lugares donde era una opción legal).

Mi experiencia vital es muy variada y rica, tanto a nivel profesional como a nivel de superación personal, y es desde ese lado en primera persona desde el que quiero y puedo apoyar y compartir con otros. Son muchas las mudanzas que llevo en mi mochila, y además, compaginar lo laboral con la crianza de un hijo cuando por coherencia cardíaca decides separarte, no es sencillo a primera vista... y sin embargo, es mi realidad cotidiana. 

Gracias a la cualidad dinámica tan presente en mi vida, he compartido con grandes profesionales y familias de diversos estilos,  las visiones en torno a las diferentes metodologías de aprendizaje y la realidad que rodea a la infancia. Siempre me ha apasionado investigar, reflexionar y experimentar las facetas de la educación, más allá de los límites de un aula o un centro: educar para la vida en sí misma. 

Ahora estoy más enfocada en la labor terapéutica. Yo misma me nombro "terapeuta del aprendizaje", porque para mí es un concepto que unifica a los niños y las niñas, a las madres y a los padres, a los profesionales de la educación, y a tantos perfiles que buscan y anhelan un cambio de paradigma, para sanarse y sanar. 

Los adultos han de ser parte activa en los procesos de acompañamiento de la infancia y más en la versión terapéutica. Lejos queda ya esa mentalidad obsoleta de llevar a un peque a terapia y recogerlo ya como nuevo. Lo que pasamos por alto en muchas ocasiones, es que todo el sistema familiar esta relacionado y que cuando los adultos empiezan a poner su mirada también en sus procesos personales no resueltos, a menudo los hijos/as modifican su comportamiento.

Mi máxima misión es dejar de lastimar a la infancia. Si, si, porque la infancia ya es sana desde el momento en que nace, siempre que el entorno sea adecuado para que un ser pueda desarrollar su potencial y experimente el cambio de crecimiento cuantitativo a nivel físico y cualitativo a nivel de desarrollo humano interior. (A excepción de las anomalías congénitas o de otra índole, que obviamente, llevarán un camino específico tanto en cuidados como en educación en función de su desarrollo).

Por eso, siento imprescindible desempeñar la labor de acompañar no solo a los niños, sino a los adultos que se vinculan con ellos (familias, maestros, especialistas que buscan red o equipo).

Mis herramientas son multifacéticas, y combinan juegos de coordinación, ritmo y respiración, dibujo y acuarela, mindfulness y educación emocional. No me lo saco de la chistera como en los eventos mágicos, sino que observo lo que el comportamiento manifiesta y expresa en lo visible, y me acerco a leer posibles causas subyacentes a nivel del sistema nervioso, que pueden estar obstruyendo que la luz del individuo ilumine al mundo. 

"Llegar a lo que un SER necesita para poder SER desde su autenticidad, sin borrar o añadir nada, porque partimos desde lo que hay hacia la restauración del equilibrio."

Y restaurar entre todos, la idea de que las personas SOMOS por el echo de existir, y desde ahí, contribuir a que la existencia de todos sea rica y armónica.